¿Qué tanta energía vital invertimos en nuestro bienestar?
Sabías tú que en un
estudio en EUA encontraron que la salud de
los hombres era mejor cuando están casados que si no lo están, el matrimonio
les favorece en su carrera educativa y laboral, y la salud de las mujeres, en muchos de los casos, empeora cuando están casadas. Parte del problema es que nuestro rol tradicional
de cuidado a los otros como identificación central de las mujeres en nuestra
cultura, impone un “deber-ser” y nos
impele a dejar al final los asuntos de nuestro bienestar como un valor esencial
femenino por sí mismo. Así que, muchas veces nuestra salud es un tema en
segundo lugar y a veces el último.
La visión tradicional
médica no nos ayuda mucho pues nos definen a las mujeres como dependientes de
nuestra biología, las hormonas, así que somos para ellos, lábiles, cambiantes, repentinas, vulnerables y hasta
enfermizas y un poco locas. Han hecho toda una imagen de las mujeres con una
subjetividad de fragilidad y no de nuestras fortalezas.
El día de las madres se aprovecha para destacar las cualidades de cuidado y nos elevan a la calidad de ángeles a los que hay que regalarles las licuadoras y lavadoras para el hogar y mejorar los cuidados a otros. Llegamos a pensar que si yo cuido bien de los demás… yo estaré bien y las estadísticas en México demuestran que los casos de enfermedades en las mujeres en un alto porcentaje se presentan en estadios avanzados y a veces ya no hay mucho que hacer para la reversibilidad de la situación. Así que mucha atención con eso de que… luego me atiendo,…primero es el pago de esto y lo otro… esto es pasajero… Por ahora no me puedo enfermar, ni cansar.
El día de las madres se aprovecha para destacar las cualidades de cuidado y nos elevan a la calidad de ángeles a los que hay que regalarles las licuadoras y lavadoras para el hogar y mejorar los cuidados a otros. Llegamos a pensar que si yo cuido bien de los demás… yo estaré bien y las estadísticas en México demuestran que los casos de enfermedades en las mujeres en un alto porcentaje se presentan en estadios avanzados y a veces ya no hay mucho que hacer para la reversibilidad de la situación. Así que mucha atención con eso de que… luego me atiendo,…primero es el pago de esto y lo otro… esto es pasajero… Por ahora no me puedo enfermar, ni cansar.
La mayoría de las pacientes de muchos doctores
somos las mujeres y con mucha frecuencia la causa es la depresión y el cansancio…
y cada vez más encontramos mujeres tomando fármacos para dormir y controlar sus
emociones… adormilando su energía… silenciando sus necesidades… suprimiendo su
vida.
Estoy de acuerdo con los fármacos solamente cuando son una decisión personal y como complemento de ayuda en un marco de revisión y toma de poder sobre nuestras vidas y emociones aún en la depresión. Que ayuden a bajar la angustia para poder confrontarnos con nuestras verdades mientras al mismo tiempo, hacemos ejercicio, retomamos el aprendizaje de nuevas cosas, asistimos a psicoterapia, leemos, nos divertimos y pedimos ayuda para compartir nuestras vidas con otros que nos aman.
Uno de los factores
depresivos en las mujeres es el patrón de volver la agresividad contra sí
mismas, auto reproche, se inculpan de la falta de logros: es que soy floja… no
puedo. Existe una gran dependencia de las opiniones de los otros sobre su
trabajo doméstico o extradoméstico, que las pone en un estado de vulnerabilidad.
Es tiempo de que
reconozcamos nuestra propia importancia y poder y aprovechar nuestras crisis
como oportunidades de crecimiento y no para deprimirnos y encerrarnos más en
estas condiciones sociales que no nos ayudan a consolidar una buena autoestima.
No adaptarnos sino cuestionarnos las
condiciones opresivas que provienen de aprendizajes y creencias tanto de la familia, como del trabajo y que
reproducimos en nuestra vida cotidiana en todas nuestras relaciones.
La doctora Mabel
Burín investigadora y psicoanalista argentina, estudió la situación social, económica y
psicológica de mujeres entre los 48 y 55
años, profesionistas, casadas y con hijos pequeños, la mayoría,-- por lo que descartó el síndrome del nido vacío--,
encontró que la depresión, más que deberse
a una cuestión hormonal, pues todas ya habían pasado una menopausia precoz a
los 40, provenía de las exigencias en su
trabajo por destacar y por las pocas oportunidades que tienen para lograrlo,
percibiendo todas ellas un techo de cristal
al que no podían traspasar, además de que sus salarios eran más bajos que el de
los hombres en su mismo nivel. Las investigadoras anglosajonas que señalaron
este fenómeno de la percepción de un tope al que llegaban las mujeres
profesionistas en sus países en diferentes empresas, encontraron otro factor al que llamaron el piso pegajoso para referirse a un
compromiso intenso de las mujeres por los
roles maternos que les hace muy difícil salirse de ellos.
Te invito a que reflexiones
sobre este tema y te recomiendo aproveches herramientas de ayuda a tu salud, y
consideres la psicoterapia y los grupos de reflexión, para realizar esta revisión de tu vida y
hacerte un “Espacio Propio” para reconocer, denunciar y negociar mejores
condiciones para las mujeres, para ti misma, tu madre, tu hermana, tu hija, tus
amigas… para todas.
Maryamparo De la Vega Morell
www.maryamparodelavega.com
www.maryamparodelavega.com
Porqué empoderar,es tan machista el término,mejor concientizarse de nuestras facultades,deberes y derechos y aterrizar todo en actos concretos y cotidianos
ResponderEliminarHola María de Jesús. Gracias por dejar tu comentario. Me das la ocasión para expresar la idea y un poco acerca de la historia detrás de este concepto. Esta palabra fue utilizada en el importante Movimiento del Poder Negro en Estados Unidos para referirse justo al poder que tomaban como suyo para darse a sí mismos reconocimiento y valía y por lo tanto legitimar sus Derechos Humanos en Igualdad con los Blancos. Este concepto fue adoptado por los Movimientos Feministas para significar con este concepto esta significación en tanto que las mujeres, como claramente lo ha descrito Simone de Beauvoir, somos el segundo sexo en nuestra sociedad patriarcal, para construir y validar nuestros Derechos Humanos y nuestra Igualdad y Equidad frente a los hombres que tienen autoasignada una valía superior por sobre las mujeres. Así que , cuando señalas que es machista la palabra, puedo imaginar cómo cualquier palabra puede ser tratada dependiendo de la intención que tenga quien la usa... Desde mi intención y objetivo... y para el caso de nombrar este espacio para la lectura, proviene de esta historia y significación. Estoy de acuerdo contigo en que esto implica un desarrollo de consciencia personal y social aún en términos de Actos que transforman tu vida. Al decidir tomar esta palabra, por lo tanto, deseo darle un significado histórico-social y político para observar desde todos los niveles de nuestras experiencias y sus implicaciones. En este caso y por mi profesión desde las raíces psicológicas de la opresión especialmente de las mujeres, en alguna medida de su posible generalización.Gracias. Pensaré en elaborar más estas ideas en algún ensayo sobre esto.
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